
la Propaganda como sátira
CDMX 19/10/18
Peña Peña Alexis Neftalí
En 1997 Starship Troopers llegó a la pantalla grande, una cinta donde muestran la historia de un joven que se alista al ejército como marine espacial; para defender la tierra de la amenaza extraterrestre de los insectos gigantes.
Starship Troopers junto con 'El club de la pelea', son las dos películas de los años noventa en el siglo pasado, que por su contenido pudieron en su momento ser malinterpretadas y generar tanta polémica. Porque la película de ciencia ficción dirigida por Paul Verhoeven, basada en la novela de Robert A. Heinlen; contrario a lo pensado muestra un mensaje antimilitarista furioso e implacable.
Este filme muestra personajes simples pero carismáticos y un discurso aparentemente profascista que le hizo ganarse el odio de gran parte de la crítica. Starship Troopers nos presenta una sociedad controlada por el ejército, ya que para ser considerado un ciudadano de pleno derecho, se tenía que pasar por el servicio militar, si los humanos querían decidir acerca de las normas, tenían que hacer algún sacrificio por los demás. En su momento Starship Troopers provocó bastante polémica pues algunos la acusaron de fascista mientras que otros vieron una sátira.
Para nosotros no es ninguna de las dos cosas, pues en ningún momento se recalca, ni se muestra un intento de controlar o adoctrinar a los individuos, que, exceptuando el sufragio universal, tienen más libertad que cualquier país democrático actual, no hay rastro de racismo o doctrina religiosa y mantienen un sistema político democrático. En cuanto a la sátira, no se presenta un sistema como algo ridículo o injusto, sino que da argumentos razonables a su favor.
Somos nosotros los que tenemos que ver que esté mundo fascista militarista que se nos presenta, no es tan heroico, ni justo como aparenta ser, con esta película.
Paul Verhoeven se niega a tratar al público como incapaces de ver lo que está más allá de sus narices y confía en que seremos lo suficientemente inteligentes para entender su mensaje, por desgracia gran parte del público y de la crítica no lo hizo, por lo que esté filme sigue pasando desapercibido para mucha gente, pues es considerado entretenimiento barato y burdo o incluso un panfleto de propaganda fascista, la gente no lo entiende por qué a diferencia de películas como RoboCop, aquí el protagonista no se rebela contra el sistema al final, sino que lo abraza completamente. Así que no basta con las diferentes escenas casi paródicas claramente propagandísticas para que la gente entienda que se trata de un punto de vista algo satírico, pero sin llegar a serlo pues se trata en gran medida de una crítica a ese tipo de sistemas militaristas.
Estamos bastante convencidos de que la gente no va a ver películas que claramente defienden un punto de vista que no comparten, y si las ven es para odiarlas o ridiculizarlas. Ningún homófobo ha visto “Secreto en la montaña”, nadie dejara de ser machista después de ver “The Handmaid's Tale”, ningún ateo consigue suprimir una carcajada al ver “God´s not Dead” y sí, los supremacistas blancos ven “American History X” pero solo para rebobinar una y otra vez la muerte del afroamericano.
La genialidad de películas como Starship Troopers es que se infiltran como parte de la propaganda de un bando, pero con un mensaje oculto que puede que no llegue a todo el público, pero que tiene la capacidad de llegar a aquellos cuya opinión quiere cambiar, a diferencia de la propaganda más evidente ya sea de un bando u otro que automáticamente provoca rechazo.


